El Gobierno define si mantiene un impuesto por los autos más caros

por

Es para vehículos de 280 mil pesos para arriba. La tasa vence el martes que viene. Cuánto encarece a los modelos.

Por Luis Ceriotto

Vender-vender-Concesionarias-negocio-stock_CLAIMA20140903_0021_27La semana que viene, el Gobierno decidirá si renueva o modifica la base sobre la cual cobra impuestos internos a los autos, con alícuotas que -en su precio al público- representan un sobreprecio de entre 42% a 100% del precio de lista.

Actualmente, la base a partir de la cual se cobra el impuesto es un precio de venta al público de entre 280.000 y 290.000 pesos. Esa escala de precios a partir de los cuales rige el impuesto está vigente desde principios de año hasta 30 de junio. Lo que decida el Palacio de Hacienda sobre este tema a partir del 1° de julio afectará la oferta de vehículos disponibles en las concesionarias, incluidos no pocos de producción local.

En este momento hay diez versiones de tres modelos nacionales que fueron alcanzados por los impuestos internos: el Citroën C4 Lounge Exclusive, las cuatro versiones Titanium del Ford Focus III y las cinco versiones de la Toyota Hilux SW4. Mientras que el Citroën cuesta un 42% por encima de su versión inmediata anterior, los SW4 de Toyota directamente cuestan el doble o incluso más que cualquiera de las pick ups que se produccen en el país. Se trata de modelos para exportación, ya que los impuestos los dejan fuera de competencia en las concesionarias locales.

En los restantes modelos nacionales, los impuestos internos aún no corren. Pero al observar las listas de precios de la Asociación de Concesionarias (ACARA), es notable cómo todas las versiones “tope de gama” terminan apilándose en la frontera del impuesto: sus precios oscilan entre $ 272.000 y $ 280.000.

Fuentes del sector automotor dijeron que ya han solicitado a funcionarios -tanto de Economía como de Industria- que el impuesto no sea aplicable a vehículos cuyo precio al público sea inferior a 325.000 pesos. Alguna automotriz reclamó, incluso, que el precio “no imponible” sea de 350.000 pesos. Según contaron, su argumento de fondo es que pueden pisar los precios por debajo de la inflación oficial, a niveles de 1% a 2% por mes. Pero aun así, hay modelos que están en el borde del impuesto, ya que la producción argentina se especializa sobre todo pick ups y autos medianos. El único auto chico que se sigue produciendo en el país es el Chevrolet Corsa.

Para la segunda mitad del año está previsto el lanzamiento comercial de dos nuevos modelos locales, que están siendo presentados en el Salón del Automóvil: el “monovolumen” Honda HRV y las nuevas furgonetas Vito, de Mercedes-Benz. Se trata de modelos todavía sin precio: con la alícuota vigente, hoy la mayoría de sus versiones también quedan fuera del mercado.

Los impuestos internos fueron modificados por el Congreso a fines de 2013, con el propósito de gravar la importación de autos de lujo, cuya venta fue récord ese año y representaban una erogación de aproximadamente 1.000 millones de dólares. Pero aquella escala, pensada seis meses antes para los autos alemanes o las camionetas 4×4, quedó desactualizada al poco tiempo, primero por la devaluación de enero de 2014 y luego por la erosión, mes tras mes, de la inflación.

Fuente: texto y foto publicados por iEco (24/6/2015)

Seleccionado por Editorial Errepar