Evolución de los estándares de auditoría

por

SAMUEL A. MANTILLA BLANCO

El destacado autor incentiva el estudio y la implementación efectiva de los estándares internacionales de auditoría (ISA) más conocidos como Normas Internacionales de Auditoría (NIA).

Los estándares de auditoría generalmente aceptados (GAAS) fueron reemplazados por los ISA en sus normas nacionales, a veces adicionándoles plus regulatorios.

Todo esto es clave para el entendimiento estratégico de los ISA y para su implementación eficaz en un contexto de aseguramiento, es decir, de seguridad razonable y que por otra parte son la base indiscutida de las mejores prácticas aplicadas por los Estudios contables internacionales líderes del mercado.

Un elemento importante de analizar es cómo han evolucionado los estándares de auditoría.

La tabla que se expone más adelante permite ver de manera clara cómo han evolucionado diferenciando su pasado, su presente y su futuro inmediato.

Para muchos contadores tradicionales lo más difícil es aceptar que los estándares/normas de auditoría generalmente aceptados son cosa del pasado. Si bien es cierto que le dieron el fundamento y el auge a la profesión auditora en el siglo XX, han perdido eficacia y eficiencia y han sido sustituidos por los estándares internacionales de auditoría.

Pero también es importante decir con claridad que el presente es de los estándares internacionales de auditoría: los derivados del proceso de clarificación (ISA clarificados), complementados por un importante plus regulatorio y jalonados por desafíos que definirán su futuro.

En el pasado, los estándares de auditoría eran “propiedad” de los auditores. Fueron desarrollados gracias a la actividad técnica de comités de los institutos profesionales. Se basaron en la general aceptación y desarrollaron una práctica que por ser compartida se difundió con celeridad.

Sin embargo, los auditores perdieron la “propiedad” de los estándares de auditoría y ahora tienen que ajustarse a los requerimientos de emisor independiente, debido proceso y claridad, para que sean aceptados como estándares internacionales.

Un proceso muy similar al seguido por los estándares internacionales de información financiera (IFRS) y al que se están sumando los de educación (IES), ética profesional, control interno, calidad (ISQC), gobierno corporativo y demás.

En el futuro inmediato, podrán ocurrir cambios significativos: en el emisor, en los estándares internacionales, en la práctica profesional y, principalmente, en la operación de las firmas, habida cuenta de cómo respondan estas a los desafíos de la auditoría del valor razonable y del control interno, a las metodologías de auditoría y, sobre todo, de la eficiencia con la cual reaccionen los auditores frente a las nuevas circunstancias.

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