El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que la Presidenta no tiene pensado actualizar a precios de mercado el valor de las propiedades para el pago del Impuesto a los Bienes Personales. Reafirmó que en febrero se enviará al Congreso el Plan Antievasión III.
Por Tomás Lukin
El ministro de Economía, Axel Kicillof, descartó que se vaya a modificar el criterio de valuación de las propiedades para contemplar su valor de mercado al momento de pagar el Impuesto a los Bienes Personales. “Le pregunté a la Presidenta sobre la cuestión de la tasación de los inmuebles a precio de mercado y lo descartó taxativamente. Yo opino lo mismo. No está en nuestra agenda”, afirmó el funcionario. Desde el Palacio de Hacienda indicaron a Página/12 que la propuesta realizada por AFIP no avanzará “por los efectos socioeconómicos” que podría generar un cambio de esas características sobre los contribuyentes.
Más allá de las diferencias con la posición pública del titular del organismo recaudador, Ricardo Echegaray, desde la cartera económica confirmaron que el Gobierno enviará al Congreso un paquete de leyes impositivas durante las sesiones extraordinarias convocadas para febrero. El rechazo a utilizar los valores de mercado para valuar los inmuebles, no invalida otros cambios sobre Bienes Personales. Entre las propuestas que están bajo análisis es otorgarle a Economía la capacidad para modificar el mínimo exento que desde 2007 se ubica en 305 mil pesos, para subirlo. Además se mencionó la posibilidad de incrementar la alícuota del impuesto correspondiente a las acciones o participaciones en el capital de sociedades.
El titular de AFIP había afirmado anteayer durante una conferencia de prensa que si bien los pormenores del Plan Antievasión III estaban bajo estudio, utilizar el valor de mercado de los inmuebles a la hora de pagar Bienes Personales era “una decisión tomada”. La idea era utilizar las bases de datos con las que cuenta el organismo y trabajar junto con las cámaras inmobiliarias. Quienes trabajan con el funcionario afirman que “no sale a decir nada públicamente sin consultar antes”. El mismo argumento se deslizó a fines de septiembre cuando Echegaray afirmó públicamente que había recomendado no extender el blanqueo de capitales y luego se decidió prorrogarlo en dos oportunidades hasta marzo. Sin embargo, ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, relativizó esa afirmación al señalar que la iniciativa todavía estaba “bajo análisis técnico”.
El revés definitivo para la propuesta llegó después del extenso encuentro que Kicillof mantuvo con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Olivos. “Desde el punto de vista recaudatorio, utilizar el valor de mercado de una propiedad puede tener sentido, pero lo descartamos por sus efectos socioeconómicos, esta medida sería aleatoria, ya que depende de la valuación de mercado y puede generar mucha distorsión”, afirmó el ministro en referencia al impacto negativo sobre el ingreso disponible de los contribuyentes. “Hoy estuve muy ocupado, pero lo voy a llamar ahora a Echegaray para que me comente un poco más la cuestión, pero la Presidenta lo descartó”, sostuvo durante una entrevista radial donde también se refirió al acuerdo de precios, las diferentes cotizaciones del dólar para fugar capitales, las tarifas y el programa para impulsar las exportaciones (ver aparte).
De todas formas, Kicillof no descartó otras modificaciones sobre la estructura de Bienes Personales: “Cuando uno mira la cantidad de contribuyentes que lo pagan no parece reflejar la situación patrimonial del país”, advirtió el funcionario. El tributo alcanza a los individuos cuyos bienes –inmuebles, autos, dinero en efectivo y las participaciones en sociedades– superan el mínimo exento de 305 mil pesos. Las alícuotas van desde 0,5 a 1,25 por ciento dependiendo de los bienes declarados. En 2013 pagaron el impuesto menos de 500 mil personas que abonaron 10.300 millones de pesos, menos del uno por ciento del total de la recaudación. El 43 por ciento de esos ingresos correspondió a pagos por bienes inmuebles.
La situación del impuesto evidencia una elevada tasa de evasión. Pero desde el equipo económico advierten que los valores de mercado de las propiedades están sujetos a factores especulativos en los grandes centros urbanos y el sector rural. Asimismo señalan que utilizar esos valores redundaría en un incremento de los contribuyentes alcanzados, pero tendría un efecto económico contractivo. “La baja recaudación del impuesto puede deberse a diferentes factores, tanto al diseño del impuesto como a situaciones de evasión. Más allá del modo de tasación de los bienes, hay problemas en el volumen de recaudación por situaciones de evasión de las capas más altas de la sociedad”, consideró el ministro.
Por eso el titular de la cartera económica no descartó implementar modificaciones en Bienes Personales para permitir que el impuesto, “progresivo” en su diseño, cumpla un rol más relevante sobre la estructura tributaria. “Cómo ampliar la base de contribuyentes es otra cosa diferente. Hay que mejorar controles. La situación del impuesto llama a la reflexión de aquellos que más tienen”, sostuvo Kicillof antes de ingresar a una reunión con el secretario de Comercio, Augusto Costa, y los representantes de las grandes cadenas de supermercados.
Junto con los cambios sobre Bienes Personales, se analiza modificar la ley de procedimientos tributarios y el código aduanero. Además, según afirmó Echegaray, se requerirá a las compañías que establezcan como domicilio fiscal el mismo establecimiento productivo y no una oficina en Capital Federal, ya que eso perjudica el proceso de fiscalización.
Fuente: texto publicado por Página/12 (8/1/2014)