La idea del Ejecutivo es que el aumento promedio de las paritarias sea la referencia para la suba del sueldo mínimo. La CGT pretende elevarlo un par de puntos más.
Por Elizabeth Peger
Tras haber logrado el cierre de las principales paritarias, el Gobierno inició los preparativos para convocar durante el mes de agosto a las entidades empresarias y sindicales que integran el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), con el propósito de acordar un aumento del umbral salarial que perciben unos 300 mil trabajadores fuera de convenio y que constituye la principal referencia para los sueldos del sector informal de la economía.
De cara a esa convocatoria, la intención del Ejecutivo es consensuar un incremento que tendrá como piso la suba promedio de la última ronda de paritarias, que redondeó un 30%, según adelantaron fuentes gubernamentales. Con ese esquema, el actual salario mínimo de $ 3.600 se elevaría a un monto cercano a los $ 4.700.
Pese a que su mayor preocupación por estos días se concentra en el reclamo por la reducción del impacto del impuesto a las Ganancias sobre los sueldos, la conducción de la CGT oficial, que lidera Antonio Caló, ya comenzó a evaluar la estrategia que planteará con vistas a la discusión del nuevo salario mínimo. Al respecto, el titular del gremio de Smata, Ricardo Pignanelli, anticipó ayer que lo ideal es que el aumento de ese piso salarial se ubique “un par de puntos por encima” del promedio de los incrementos establecidos en la negociación colectiva. “Hay que mejorar el poder adquisitivo de esa gente porque tiene el salario más bajo”, indicó Pignanelli en declaraciones al programa “Toma y daca” de Radio América.
Otras fuentes de la central obrera más afín a la Casa Rosada deslizaron que, si bien aún no está definido el reclamo que la entidad llevará al debate con cámaras empresarias y el Ministerio de Trabajo, podría avanzarse con un pedido “más cercano al 35% que al 30%”.
Dentro del Gobierno, incluso, no descartaron la posibilidad de que se termine consensuando un incremento por encima del 30%, en línea con la lógica de las negociaciones de los últimos dos años, en que la recomposición del salario mínimo superó el promedio de los aumentos de la ronda de paritarias.
Luego de la definición de las discusiones salariales de los gremios de Camioneros, Sanidad y la industria de la alimentación, el Ministerio de Trabajo difundió la semana pasada un informe con las conclusiones del conjunto de paritarias cerradas este año, que destaca que los acuerdos celebrados establecieron un incremento promedio ponderado de 29,7%. El relevamiento, que evaluó 19 convenios, destacó que el aumento aplicado con mayor frecuencia se encuentra en el tramo comprendido entre el 27% y el 31%, parámetro que alcanzó a 12 actividades. Solo un tercio de los acuerdos estableció subas superiores al 31%, esquema que se corroboró en los convenios de alimentación, camioneros, obreros de maestranza, trabajadores químicos y de sanidad.
Por otra parte, en casi la totalidad de las negociaciones analizadas en el informe los aumentos salariales se fraccionaron entre 2 y 4 etapas, que otorgaron el incremento más importante en la primera y que fijaron completar la aplicación de la suba salarial total durante el transcurso de este año. Además, la mayoría de los acuerdos estableció pagos de sumas no remunerativas por única vez.
Fuente: texto publicado por El Cronista Comercial (21/7/2014)