Los asesores de los diputados que integran la Comisión de Legislación del Trabajo comenzaron a debatir los proyectos presentados por los legisladores del Frente de Todos Hugo Yasky y Claudia Ormachea que apuntan a reducir las horas de la jornada laboral, sin que esto implique una reducción de los derechos adquiridos por los trabajadores, incluyendo el salario percibido.
De acuerdo a parlamentario.com, en el inicio de esas discusiones hubo aportes de todos los bloques presentes y también algunas reticencias de parte de Juntos por el Cambio.
Las iniciativas pretenden modernizar la norma vigente en nuestro país que data de 1929 y que se pretende adecuar a los debates mundiales.
Es que la Argentina es uno de los países de la región con mayor carga horaria laboral: 48 horas semanales. En base a la Ley 11.544, el trabajo “no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas”.
Hay que tener en cuenta que en la cámara alta también podría comenzar a discutirse un proyecto del senador jujeño Guillermo Snopek que limita la duración de la jornada a 6 horas diarias o 36 semanales.
¿Qué dicen los proyectos en Diputados?
La iniciativa de Ormaechea propone reducir la jornada a “seis horas diarias o treinta y seis semanales” en el ámbito público y privado.
Luego señala que “la limitación establecida por esta ley es máxima y no impide una duración del trabajo menor de 6 horas diarias o 36 semanales para las explotaciones señaladas”.
En tanto, el proyecto de Yasky propone que “la duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro”.
En el Senado
El proyecto del senador Snopek sostiene que “la duración del trabajo no podrá exceder de seis horas diarias o treinta y seis horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro”.
No están comprendidos en estas disposiciones los trabajos agrícolas, ganaderos y los del servicio doméstico, ni los establecimientos en que trabajen solamente miembros de la familia del jefe, dueño, empresario, gerente, director o habilitado principal.
Luego agrega que “la limitación establecida por esta ley es máxima y no impide una duración del trabajo menor de seis horas diarias o treinta y seis semanales para las explotaciones señaladas”.
Además, destaca que “la jornada de trabajo nocturno no podrá exceder de seis horas, entendiéndose como tal la comprendida entre las veintiuna y las siete horas. Cuando el trabajo deba realizarse en lugares insalubres en los cuales la viciación del aire o su compresión, emanaciones o polvos tóxicos permanentes, pongan en peligro la salud de los obreros ocupados, la duración del trabajo no excederá de cinco horas diarias o treinta semanales”.
La propuesta admite las siguientes excepciones:
- Cuando se trate de directores y gerentes.
- Cuando los trabajos se efectúen por equipos, la duración del trabajo podrá ser prolongada más allá de las seis horas por día y de treinta y seis semanales, a condición de que el término medio de las horas de trabajo sobre un período de tres semanas a lo menos, no exceda de seis horas por día o de treinta y seis horas semanales;
- En caso de accidente ocurrido o inminente, o en caso de trabajo de urgencia a efectuarse en las máquinas, herramientas o instalaciones, o en caso de fuerza mayor, pero tan sólo en la medida necesaria para evitar que un inconveniente serio ocurra en la marcha regular del establecimiento y únicamente cuando el trabajo no pueda ser efectuado durante la jornada normal.
Experimento en otros países
Hace un mes, miles de empleados de 70 empresas de Gran Bretaña comenzaron a implementar una semana laboral de cuatro días, a través de un programa piloto que les permitirá recibir el 100% de su salario trabajando el 80 por ciento del tiempo habitual.
En Estados Unidos, algunas empresas permitieron a los empleados recortar su semana laboral, eliminando los viernes del calendario de trabajo, trabajando en turnos híbridos, aceptando recortes salariales por menos horas o estableciendo sus propios horarios.
En Nueva Zelanda, la empresa Unilever inició una prueba de semana laboral más corta en 2020.
En Islandia, una prueba con una reducción del tiempo de trabajo semanal a 35 o 36 horas, que involucró a unos 2500 trabajadores del gobierno, se expandió durante la pandemia, con el 86 por ciento de todos los trabajadores islandeses que ahora tienen -o son elegibles para- horarios más cortos.
La mayoría de los esfuerzos se están realizando en el sector privado, pero los gobiernos de Escocia y España han anunciado apoyo, incluidos subsidios, para semanas laborales de cuatro días. Las empresas de Irlanda y Australia comenzarán las pruebas el 1° de agosto, y en octubre comenzarán dos pruebas más en los Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, Portugal invitó a las empresas a participar voluntariamente en un piloto sobre la jornada laboral de cuatro días y Bélgica también podría implementarlas en el corto plazo.