La falta de una aclaración por parte del Gobierno sobre cuál fue el monto anual del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias que rigió en todo el año 2013 confundió a los contribuyentes y a las empresas.
Por Martín Kanenguiser
Debido a que el Gobierno fijó en dos ocasiones el año pasado cambios en el mínimo no imponible de este impuesto -sin establecerlo en forma retroactiva a enero- no quedó conformada una tabla anual, tal como lo fija la ley del mencionado tributo. De hecho, en su momento se produjo una polémica porque la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) consideró que no tenía por qué realizar la devolución de la retención aplicada en los meses previos, desde principios de año.
Debido a esta confusión, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires le pidió una serie de aclaraciones por escrito en los últimos días a la AFIP, que, hasta anoche, no habían sido respondidas, según fuentes de la entidad. El Consejo expresó dudas sobre una decena de temas que tienen que ver no sólo con la liquidación que hacen las empresas sobre el impuesto a retener a sus empleados, sino también a la declaración anual que las personas físicas deberán hacer entre abril y mayo respecto del período fiscal 2013.
La última modificación estableció tres “bandas” de contribuyentes: aquellos que ganan hasta $ 15.000 no deben pagar el impuesto; de $ 15.000 a $ 25.000 se les estableció una reducción del 20%, y para aquellos con salarios superiores, no hubo modificaciones.
Cuando LA NACION consultó en la AFIP y en el Ministerio de Economía sobre esta cuestión en el pasado, indicaron que no necesariamente debía haber una norma aclaratoria, pese a que todos los contadores del sector privado opinan lo contrario, basados en las normas legales. En el organismo que conduce Ricardo Echegaray se amparan en “jurisprudencia interna” para defender esta “partición” del mínimo no imponible en tres partes: enero y febrero, marzo a agosto y septiembre a diciembre. Si bien en dos ocasiones el Gobierno dispuso aumentos que nominalmente eran de 20% cada uno, en los hechos, al no ser retroactivos, fueron de 16 y de 8%, respectivamente, según cálculos del sector privado.
Anoche, en la AFIP no había noticias sobre una posible norma a publicar sobre este tema en el Boletín Oficial.
Desprolijidad
El tributarista César Litvin, socio del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, indicó que “el criterio para las empresas para calcular la retención de Ganancias debería ser el último salario pagado por 12, pero como no salió ninguna aclaración oficial, hay tres cifras diferentes y, si no hay una norma de la AFIP, será un caso inédito”. Su colega Flavia Melzi indicó que “cada empresa se está guiando por su propio criterio, porque la AFIP no informó nada; la confusión lleva a que, en el caso de aquellas personas que ganaron hasta $ 15.000 hasta el primer semestre, no les están reteniendo nada”. Esto, explicó otro contador en forma anónima, “es un caos, porque si no sale la aclaración de la AFIP, para el 90% de las personas en relación de dependencia no habrá coincidencia entre los que les retuvieron mes a mes y la liquidación anual”.
El ex vicepresidente del consejo profesional porteño Jorge Rodríguez Córdoba opinó que, aunque la AFIP o Economía aclaren este tema, “la norma ya debería haber salido porque si no cada empresa tiene que guiarse por su olfato; pero, a la vez, es difícil pensar que el fisco pueda poner por escrito el criterio que adoptó, porque va en contra de la ley del impuesto a las ganancias”.
En tanto, el contador Darío Rajmilovich precisó que la duda principal está colocada sobre “el período base y los montos, porque una persona tal vez ganaba $ 14.500 hace seis meses, pero ahora gana $ 18.000 y entonces no se sabe en qué tramo de la tabla debería estar ubicado; más que confusión, la falta de una aclaración oficial constituye una desprolijidad”.
Fuente: texto publicado por La Nación (28/2/2014)