Los recibirá hoy en la Casa Rosada para evaluar el financiamiento de una eventual reforma en Ganancias.
Por Mariana Verón
Segunda cita. La presidenta Cristina Kirchner convocó ayer sorpresivamente a una reunión para esta tarde, a las 18, con los representantes de los sindicatos aliados y de las cámaras empresariales, en una réplica del encuentro que encabezó la semana pasada en Río Gallegos.
La mesa tiene lugar para una veintena de “titulares”, como los denominó la jefa del Estado cuando sostuvo que quería hablar con los “dueños de la pelota” y no con los “suplentes” que integraban las listas de candidatos.
El antecedente es auspicioso. El miércoles pasado, la convocatoria tuvo un balance positivo, al menos en público, entre los invitados al cónclave presidencial. Allí Cristina conminó a los empresarios y sindicalistas a que le lleven propuestas de financiamiento para poder modificar el piso a partir del cual un trabajador registrado debe pagar el impuesto a las ganancias, un reclamo tanto del sector gremial allegado al Gobierno como del opositor a la Casa Rosada.
Esta vez no habrá viaje en avión ni comitivas abultadas. La cita es en Balcarce 50, en el Salón Mujeres del Bicentenario, el preferido de la jefa del Estado. Ya estaba dispuesta una mesa en semicírculo con lugar para unos 25 invitados. En el medio se ubicarán, como sucedió en Río Gallegos, la Presidenta y su equipo. Hasta anoche, los llamados que salieron desde el Gobierno no aportaron nuevos nombres al encuentro, con lo que volvieron a quedar afuera los representantes de la Mesa de Enlace del campo, la CGT que responde a Hugo Moyano y la CTA que dirige Pablo Micheli.
La convocatoria buscará cerrar los temas abiertos la semana pasada, como el planteo de varios empresarios para acelerar los trámites a la hora de las importaciones, que Cristina se comprometió a tratar en detalle. En principio, tras aquella primera reunión en Santa Cruz, se había especulado con nuevos encuentros todos los meses, pero la Presidenta apuró el cónclave a menos de una semana de la anterior cita.
Tanto desde el sector gremial como del empresarial especulaban anoche con algún tipo de anuncio relevante en medio de la campaña electoral, pero no está previsto ningún acto, sino que se tratará de una reunión a puertas cerradas.
El sindicalismo espera novedades por el lado del impuesto a las ganancias. En el Gobierno había hermetismo sobre los temas que se tratarán o si habrá novedades. Del encuentro en Río Gallegos habían surgido propuestas, pero nada en concreto. De todas maneras, la mayoría de los funcionarios que integran el equipo económico del Gobierno sostienen que, tarde o temprano, habrá cambios en ese tributo.
Los invitados y los anfitriones se repetirán. Habrá representantes de bancos nacionales (Adeba, ABA y Abappra), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Unión Industrial Argentina (UIA), CAME, la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y el sindicalismo encarnado en la CGT de Antonio Caló y la CTA de Hugo Yasky.
Del lado del Gobierno estarán el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y su segundo, Axel Kicillof; la ministra de Industria, Débora Giorgi; de Trabajo, Carlos Tomada; el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.
Anoche, después de grabar la cadena nacional en la que anunció la reapertura del canje de deuda, la Presidenta se reunió con Tomada. El funcionario dijo ayer que el Gobierno “sigue trabajando” en las modificaciones al impuesto. “Tenemos que ser responsables y cuidadosos de la administración de los recursos fiscales”, reclamó, a tono con la jefa del Estado, que si bien reconoce el problema, dice no encontrar los fondos para reemplazar lo que se pierde de recaudar el Estado.
El Gobierno trabaja, además, en anunciar un plan contra el trabajo no registrado y la creación del registro de empleadores para facilitar el control, otro de los reclamos sindicales.
Ayer, en tanto, también el candidato y abogado de la CGT aliada a la Casa Rosada, Héctor Recalde, sumó una nueva iniciativa. Dijo que la presentará en la Cámara de Diputados, para restituir los aportes patronales a los niveles que tenían antes de la reducción que se hizo en los años 90.
Respuesta de Aníbal a Yoma
El senador Aníbal Fernández dejó una contundente definición ayer al responderle al diputado Jorge Yoma, quien un día antes había advertido que si la presidenta Cristina Kirchner no cambia, tendrá que dejar el cargo. “Lo que diga me importa otro carajo”, dijo Fernández al ser consultado al respecto. “Cristina va a cambiar si se le antoja, y el proyecto no cambia”, afirmó el senador en declaraciones radiales.
Fuente: La Nación (27/8/2013)