El Ministerio de Hacienda trabaja en una reforma impositiva que podría llevar el mínimo no imponible hasta los $40 mil y $50 mil mensuales para la 4ta categoría.
Entre los cambios en el Impuesto a las Ganancias se incluyen mejoras en Bienes Personales, cambios en algunos tributos y una ampliación sustancial de las bandas, incluyendo un coeficiente de actualización anual para que la mejora se sostenga en el tiempo, lo que mejoraría los ingresos de un amplio universo de autónomos y trabajadores en relación de dependencia.
El proyecto implica una menor recaudación coparticipable y, en consecuencia, un menor ingreso para las provincias. La llave de la aprobación la tienen los gobernadores, y en medio de un 2017 electoral, difícilmente den la venia a sus legisladores para que aprueben antes de fin de año, a menos que sus ingresos fiscales para el año próximo estén garantizados.
La ley deberá incluir un alza en la recaudación lo suficientemente sólida como para que se garanticen los ingresos fiscales que necesita el Gobierno nacional, así como los de las provincias vía la coparticipación federal. Si la economía no muestra un crecimiento sólido el próximo ejercicio, la recaudación continuará resintiéndose.
Si bien la iniciativa está en una nivel de análisis preliminar, el Gobierno ya está trabajando con un grupo de expertos que antes de septiembre debería entregar un paper para ser evaluado por los equipos de Prat Gay, del titular de la AFIP, Alberto Abad, y el resto del gabinete económico.
Se espera que la reforma sea tratada por el Congreso en sintonía con la primer Ley de Presupuesto confeccionada en su totalidad por el actual Gobierno. Si bien las líneas generales de esta ley ya se conocen (inflación de menos de 25% anual, crecimiento de entre 3% y 3,5% y un dólar controlado entre los $16 y $17), el capítulo más complejo es el impositivo.
Fuente: texto publicado por iProfesional (3/8/2016)
Seleccionado por: Editorial Errepar