La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció a 380 contribuyentes por haber retenido y no ingresado al vencimiento del plazo más de 305 millones de pesos correspondientes a los aportes de sus empleados, destinados al Sistema Único de Seguridad Social.
Las denuncias, que recayeron en los juzgados Federales de Capital y del Interior del país, Nacionales en lo Penal Tributario y Federales Criminales y Correccionales, fueron realizadas a lo largo de 3 años y medio (septiembre de 2010 a febrero de 2014) y se efectuaron luego de que los empleadores no depositaron total o parcialmente el importe de los aportes retenidos a sus empleados dentro de los diez días del vencimiento.
Cuando los empleadores retienen los aportes a los trabajadores y no los derivan al Fisco se comete una estafa contra los empleados y se genera, además, un serio perjuicio al sistema previsional, el cual se basa en un principio solidario por el cual los jubilados cobran hoy sus haberes gracias a los aportes de los trabajadores que se encuentran en actividad y las consecuentes contribuciones patronales.
Embargos y allanamientos
En siete de estas denuncias penales iniciadas por la AFIP, la Justicia Penal dictó el procesamiento de los presidentes de las empresas por el delito de apropiación indebida de los aportes de los trabajadores con destino al Régimen de Seguridad Social y trabó embargo sobre su dinero y bienes.
Además, se allanó a una importante empresa constructora de la ciudad de Resistencia, provincia de Chaco, que se apropió indebidamente de casi 3 millones de pesos durante los años 2008 a 2012.
También se allanaron tres domicilios de una empresa dedicada a la fabricación de calzados de goma, tela y caucho. Esta firma factura como mínimo $ 3.000.000 por año aproximadamente y cuenta con una nómina salarial que osciló entre 25 y 50 empleados. Sin embargo, tras retener $ 1.115.711 a sus trabajadores en concepto de aportes, omitió ingresarlos al fisco y se los apropió. Los aportes corresponden al período comprendido entre enero de 2011 y noviembre de 2013.
En la actualidad, 272 contribuyentes se encuentran bajo investigación y al borde de la denuncia penal por haber retenido –en total- cerca de 200 millones de pesos y no haberlos ingresado al Fisco para que sean destinados al Régimen de Seguridad Social.
La Ley Penal Tributaria y Previsional establece una pena de 2 a 6 años de prisión al empleador que no deposite total o parcialmente el importe de los aportes retenidos a sus empleados dentro de los diez días del vencimiento, cuando la deuda supere $ 20.000 para cada mes.
Fuente: texto y foto publicados por iProfesional.com (8/7/2014)