El titular del Juzgado Penal Económico n. 9, Javier López Biscayart, sobreseyó a la socia gerente de una constructora que estaba acusada de apropiación indebida de los recursos de la seguridad social de sus empleados.
En el caso “Constructora Friedrich SRL y otros s/ infracción ley 24769”, el magistrado tuvo en cuenta “los sufrimientos psicológicos” de la mujer, al hacer compatibles dos roles: “su trabajo profesional” y “las demandas del hogar“.
El caso
El fiscal instructor solicitó que se les tome declaración indagatoria al matrimonio compuesto por Holger Freddy Friedrich y Carla Marina Kalp, socios gerentes de la empresa, por la presunta comisión del delito de apropiación indebida de los recursos de la seguridad social de sus empleados.
Tras analizar la ley aplicable, ya que entre los hechos imputados y la resolución entró en vigencia la ley 27.430, el magistrado consideró que debía analizarse si existía responsabilidad penal de los imputados.
En ese orden, remarcó que los testigos manifestaron que la mujer era la responsable de la empresa a nivel administrativo.
La defensa de la acusada
La acusada se defendió señalando que nunca cumplió funciones dirigenciales, sino que “asistía a la empresa como una empleada más” y que “tenía tareas meramente organizativas, vinculadas al ámbito de los recursos humanos, de selección, control y supervisión del personal”.
Luego indicó que asumió el rol socia gerente “por el compromiso” que tenía con su marido “y por exigencia formal de que las sociedades sean conformadas por al menos, dos personas”.
“Mis responsabilidades no dejaban de crecer por un lado, a la vez que resultaba muy difícil debido a la situación de la empresa, y por el otro, la situación familiar se volvía insostenible” y señaló que ese escenario de “tensión”, “presión” y la mala situación de la empresa influía en el matrimonio. Además, señaló que no podía descuidar los deberes que tenía como madre de sus pequeños hijos.
En ese contexto, señaló que sufrió un cuadro de “burn out” que la obligó a recurrir terapia y medicación, durante varios meses, para poder controlarlo.
“Durante todo este período mi marido (Friedrich), fue quien dirigió la empresa, ejerciendo el rol de verdadero socio gerente“, concluyó.
Perspectiva de género
El juez enfatizó que la Constitución nacional da validez supralegal a los tratados internacionales de derechos humanos y de la mujer, como la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.
Luego destacó que la ley argentina promueve “la remoción de patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres“.
En cuanto al caso concreto, señaló que “el análisis requiere un enfoque integrador que incluya la perspectiva de género“.
Sufrimiento psicológico
En ese punto, remarcó que la mujer en “su descargo ilustra un contexto de sufrimiento psicológico ante las exigencias de dos roles simultáneos, es decir, las tareas que la nombrada cumplía en Constructora Friedrich SRL y las demandas del hogar y los hijos”.
Para el magistrado, “el escenario invocado por Kalp y reconocido por su marido, que exhibe cierto cariz patriarcal y cierta visión estereotipada de un papel de subordinación de la mujer al hombre, permite concluir la falta de injerencia de Kalp en la decisión sobre el depósito de los aportes”.
La sentencia
Por esos motivos, decidió sobreseer a la mujer con el argumento de que “no haber intervenido en la apropiación indebida de aportes a la seguridad social”.
En tanto, Friederich argumentó que retuvo los aportes de sus empleados para poder afrontar los pagos de los sueldos, pero quedó acreditado que recibió importantes depósitos en sus cuentas bancarias.
De esta manera, fue procesado sin prisión preventiva y se le trabó un embargo por $8 millones.
Luego, la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico confirmó esta sentencia.
