El Ministro de Economía, Martín Guzmán, dio a conocer los detalles del entendimiento alcanzado por la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago de la deuda que el país tiene con el organismo por más de u$s44.000 millones.
En conferencia de prensa, el funcionario indicó que no se afectarán derechos de los jubilados, descartó una reforma laboral y la privatización de las empresas públicas.
Para el año 2022, el acuerdo proyecta un déficit fiscal primario de 2,5% del PBI y para el año 2023 esa variable toma el valor de 1,9%; y para 2024 de 0,9%.
Además, apunta a que en 2022 el financiamiento monetario sea de 1% del Producto; en 2023 alrededor de 0,6% y en 2024 sea cercano a 0 para poder converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro.
Tampoco habrá cambios en la política cambiaria, por lo que descartó una devaluación.
Nuevo programa
“Se ha negociado un financiamiento por un equivalente al monto de lo que fue el programa stand by que había acordado el gobierno anterior. Es decir, de alrededor de 44.500 millones de dólares”, señaló.
El entendimiento implica un nuevo programa de dos años y medio durante el cual el FMI hará revisiones trimestrales de las metas acordadas y desembolsos de dinero que la Argentina utilizará para cancelar el stand by contraído en 2018 y fortalecer las reservas. }
Luego habrá un período de 10 años para cancelar la refinanciación, que comenzaría en 2026.
“Pudimos alcanzar un entendimiento sobre el marco macroeconómico y las políticas claves para un nuevo programa con el FMI. Ese marco general tiene dos bloques: por una parte, el esquema de políticas macroeconómicas. Por otra parte, las llamadas medidas que promuevan el crecimiento de mediano plazo y una estabilidad duradera”, añadió.
Aspectos fiscales
Desde el punto de vista macroeconómico, el acuerdo se divide en cuatro bloques: el primero es el fiscal. El acuerdo, según Guzmán, fue tener una política fiscal que no inhiba la continuidad de la recuperación. El Estado va a poder tener un rol moderadamente expansivo con el gasto en términos reales creciendo en forma moderada.
Se plantea que haya una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera.
“Va a haber una mayor focalización de los recursos del Estado y una mayor expansión de la inversión pública para generar más capacidad productiva y para que el sector privado esté en condiciones que den lugar a una actividad más vibrante. También se va a respetar la Ley de Financiamiento de la Ciencia y la Tecnología”, señaló el ministro.
Se trabajará en fortalecer la administración tributaria buscando atacar los problemas de evasión, sobre todo en el segmento de mayor contribución y disponer medidas para atacar los problemas de lavado de dinero.
Linenamientos monetarios y financieros
Luego, el Ministro habló de los lineamientos monetarios y financieros. En ese sentido, señaló que habrá una reducción gradual “pero decidida” de la asistencia monetaria que realiza el Banco Central al Tesoro.
En 2021, el financiamiento monetario al Tesoro finalizó alrededor de 3,7 puntos del PBI, que fue una reducción sustancial con respecto 7,3 puntos que se dieron en el 2020 (peor año de la pandemia).
Se espera que este año el financiamiento monetario sea de 1% del Producto; en 2023 alrededor de 0,6% y en 2024 sea cercano a 0 “y poder converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro sino que en una economía más normalizada, la oferta monetaria se pueda mover de una forma consistente con la evolución de la demanda por nuestra moneda sin que ello conlleve presiones adicionales sobre el tipo de cambio y por lo tanto en la inflación”, indicó.
Se acordó un marco que tiene como objetivo tener una estructura de tasas de interés reales que redunde en valores positivos a los fines de fortalecer la demanda de activos en pesos y contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera.
Aspectos financieros
En el frente financiero, se trabajará en la reconstrucción del mercado de deuda pública en moneda local y se buscará combatir la inflación desde varios frentes ya que es “es un fenómeno multicausal”.
Estos factores que contribuyen a la inflación son:
1) Productivo: el ministro dijo que hay una “incapacidad histórica de la Argentina para poder tener un crecimiento sostenido de las exportaciones” para contar con las divisas y no enfrentarse con problemas de falta de reservas.
En ese punto, se establecerán políticas para promover el desarrollo de los sectores que tienen capacidad de generar divisas.
2) Financiamiento de la política pública: se buscará fortalecer la sostenibilidad de las finanzas públicas.
3) Política monetaria: apunta a generar una estructura de tasas de interés reales positivas.
4) Rol coordinador que el Estado juega para lograr anclar expectativas: los acuerdos de precios van a tener un rol importante en el esquema inflacionario. Tampoco habrá ningún salgo cambiario.
Reservas internacionales
En cuanto a las reservas internacionales, se plantea como objetivo de crecimiento para este año de 5.000 millones de dólares. En este punto, las regulaciones continuarán para impedir inestabilidad y la salida de los capitales especulativos.
El camino al Congreso
El programa va a tener una duración de 2 años y medios y aún hay que trabajar en los memorandos de las políticas económicas y financieras entre el Gobierno Nacional y el FMI. De acuerdo al ministro, esto va a llevar algunas semanas y tomará a lo ya acordado como base.
Luego, el acuerdo deberá ser ratificado por las partes. Una vez que el programa esté aprobado por el Congreso y el Directorio del FMI, comenzarán los desembolsos que se realizarán de acuerdo al “cronograma de pagos definidos por el gobierno anterior. Vamos a contar con dinero para pagar lo que venza y acumular reservas por el remanente”, detalló el ministro.