Sebastián Albornos
La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), liderada por Carlos West Ocampo y Héctor Daer, y la Federación Argentina de Prestadores de la Salud (FAPS) llegaron a un acuerdo por la paritaria con un aumento del 45%, en cuatro cuotas.
El incremento se dará de forma escalonada: 15% en julio; 15% en septiembre; 10% en noviembre y 5% en febrero.
Para ese mes se acordó una cláusula de revisión, que prevé que las partes harán un monitoreo de la evolución de los precios y los salarios.
Por su parte, la FAPS presentó una manifestación empresaria en la que se dejó por escrito que “el dictado de las normas necesarias para que se vean reflejados los compromisos antes mencionados y el traslado en el caso de los incrementos de los aranceles a favor del sector prestador por parte de los financiadores, constituye una condición necesaria y excluyente para la aplicación de los acuerdos paritarios alcanzados”.
El acuerdo fue sellado en el Ministerio de Trabajo, ante la presencia de su titular Claudio Moroni, quien había declarado una segunda conciliación obligatoria hasta el 3 de agosto para evitar nuevas medidas de fuerza por parte del gremio.
Sanidad había anunciado un paro de 24 horas para el pasado jueves que finalmente no se llevó a cabo por la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo y lo había pospuesto para el 4 de agosto.
La cartera laboral había dictado la conciliación obligatoria por un período hábil de 15 días hasta el 22 de julio y la prorrogó durante otras 5 jornadas, para lograr el acuerdo, que finalmente ocurrió.
El reclamo salarial de enfermeras y camilleros de las instituciones de salud privadas se extendió por más de dos meses e incluyó asambleas, retenciones de tareas, movilizaciones y paros ante la negativa de otorgar un mayor incremento salarial por parte de los dueños de clínicas, sanatorios, laboratorios, geriátricos y hospitales privados.
La huelga nacional había sido convocada por la FATSA en todas las clínicas, sanatorios, laboratorios, geriátricos y hospitales de comunidad privados comprendidos en 5 convenios colectivos laborales (122/75, 108/75, 103/75, 107/75 y 459/06) en demanda de un aumento del 45 por ciento.
Los empresarios durante ese tiempo insistieron en que no estaban en condiciones de dar un aumento salarial si antes no se actualizan los aranceles que definen los financiadores (obras sociales, prepagas y el PAMI).
También pedían el incremento en las cuotas de la medicina privada, que debía avalar el Gobierno, lo que se oficializó este viernes con la resolución 2125/2021 publicada en el Boletín Oficial, que las autoriza a subir los valores de las prepagas un 9% en agosto, un 9% en septiembre, un 9% a partir de octubre y un 9% para enero de 2022.
De esta forma, las cuotas de las prepagas aumentarán un 27%, en tres tramos para este año y llegará a un 36% en enero de 2022, según acordaron las empresas de salud en el marco de la paritaria que resolvió complementar el aumento salarial correspondiente a la cláusula gatillo 2020 y acompañar la inflación acumulada el año pasado.