El diputado nacional Julio Cobos (UCR – Mendoza) presentó un proyecto de resolución para extender las condiciones establecidas en el DNU 767/20 -que venció el 31 de julio pasado-. Se busca evitar el impacto de la inflación en las cuotas de los créditos UVA.
Además explicó que “solicité a la nueva presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, que se retome y agilice el tratamiento en comisiones de la problemática de los créditos UVA porque la inflación crece mes a mes y el vencimiento del DNU 767/20 que congelaba las cuotas y establecía un sistema de convergencia hasta el mes de julio de 2022, complican aún más a las familias tomadoras de crédito”.
Proyectos de ley
Actualmente hay dos proyectos en danza en la Cámara de Diputados. Uno pertenece al diputado Cobos, que, entre otras cuestiones, propone la renegociación de las deudas por créditos hipotecarios UVA, teniendo en cuenta las siguientes características:
- El deudor podrá renegociar el contrato una sola vez. Podrá optar por cambiar la cláusula de actualización UVA (ajuste por inflación), por otra nominada en UVI (costo de la construcción).
- Se suspenden las ejecuciones hipotecarias y los desalojos para los créditos hipotecarios en UVA para vivienda única familiar por el término de un año.
- El interés máximo para los préstamos hipotecarios de viviendas únicas otorgados en UVA o UVI renegociados o acordados en el futuro, no podrá superar el 5% anual.
- El interés por el préstamo hipotecario deberá ser calculado al acreditar los fondos y no al suscribir el contrato.
- Se establece un seguro para el desfasaje de más de 10% en las cuotas, sobre la evolución del CVS (coeficiente de variación salarial).
- Se podrá deducir hasta el 40% de los intereses de los créditos hipotecarios UVA del Impuesto a las Ganancias.
Otra iniciativa, del diputado Álvaro de Lamadrid, propone un rescate de deudores hipotecarios UVA, dejar sin efecto el artículo 66 de la Ley 25.827 y su cálculo de indexación.
Además, establece, por única vez, un subsidio / fondo Fiduciario/ seguro de morosidad, que se financiará con una partida del presupuesto nacional y un aporte obligatorio del 3% de las entidades financieras correspondiente a la tasa con la que otorgaron los préstamos hipotecarios.
Por otro lado, propone aplicar, hasta su liquidación, el coeficiente de variación salarial RIPTE (Remuneración Imponible para el Trabajador Estable) al cálculo de renegociación de los contratos de los deudores hipotecarios UVA. Y ordena la revisión de todos los contratos de deudores hipotecarios en UVA y el límite de 20/30 años para el diferimiento de cuotas, contando el plazo desde el pago efectuado en la 1ra cuota.
Finalmente, indica que “la autoridad de aplicación estará a cargo de la revisión y compensación de los préstamos en revisión y recotizará la UVA con el RIPTE como índice de actualización, hasta su liquidación”.
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