El oficialismo consiguió ayer la aprobación del proyecto en comisión.
Con la disidencia parcial de los bloques de la UCR y el Frente Amplio, el proyecto de ley que abre una nueva moratoria previsional lanzada por la administración de Cristina Kirchner consiguió ayer dictamen en las comisiones de Trabajo y Previsión, y de Presupuesto y Hacienda del Senado. Quedó así en condiciones para su debate en el recinto el miércoles próximo.
Al plenario de comisiones concurrió el director de la Anses, Diego Bossio, que explicó los pormenores de la iniciativa, que, según los cálculos oficiales, prevé incluir cerca de 473 nuevos beneficiarios al sistema jubilatorio.
Con su exposición, Bossio alejó la mayoría de los fantasmas que tenía la oposición, en particular la capacidad de financiación que tendrá el Estado para acoger a los nuevos beneficiarios.
“Para garantizar la sustentabilidad hemos incluido un artículo por el que la cuota se actualizará por la movilidad jubilatoria”, explicó el funcionario.
La iniciativa prevé que pueden ingresar en la moratoria todas aquellas personas que tengan la edad para jubilarse, quienes tendrán que completar los aportes no realizados mediante un plan de pagos de 60 cuotas y la actualización de sus deudas con tope del 30% de interés. Sólo queda exceptuado de este beneficio el personal doméstico.
Según calculó el funcionario, una persona que nunca realizó aportes tendrá que pagar una cuota inicial de 738 pesos, que se le descontará de su haber.
La oposición terminó apoyando con pequeñas disidencias el proyecto, relacionadas con la discrecionalidad que el proyecto deja para que el Estado defina los parámetros que utilizará para determinar el estado patrimonial de quienes pretendan acceder a un beneficio y el número de cuotas por adelantado que se deberán abonar para iniciar el trámite.
“Podrían ser una o dos cuotas, como ocurre con la anterior moratoria”, calculó Bossio.
El director de la Anses además aprovechó la oportunidad para criticar al fuero previsional, al afirmar que “la Justicia tiene un alto nivel de creatividad” a la hora de darles la razón a quienes demandan al Estado.
Fuente: texto publicado por La Nación (25/6/2014)