El decreto 260/2020, juntamente con la resolución (MTESS) 207/2020 establecen que durante la cuarentena los trabajadores tienen suspendido el deber de asistir a su lugar de trabajo, manteniendo el cobro íntegro de su remuneración, inclusive la actividad del personal de casas particulares.
Los trabajadores de esta actividad se encuentran obligados a prestar tareas, en aquellos casos que su tarea sea esencial, por ejemplo, cuando tengan como función el cuidado no terapéutico de personas enfermas, salvo que se encuentren en grupo de riesgo.
Vale recordar que esta actividad está beneficiada con el subsidio de $10.000, que otorgó la ANSES en el marco del Programa Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) (D. 310/2020), y que empezarán a cobrar a partir del 21 de abril, pero no reemplaza y ni compensa el pago de salarios que pudieran corresponder.
Por otra parte, los empleadores del personal de casas particulares no están contemplados por los beneficios del Programa de Asistencia de Emergencia dispuesto por el decreto 332/2020 que creó el Programa de Asistencia de Emergencia y otorga beneficios económicos y financieros a los empleadores