La ANSES, mediante la Resolución 174/2022, extendió hasta el 31 de diciembre de 2022, el plazo de adhesión a la moratoria previsional establecida por la ley 26.970, que les permite a las mujeres que cumplan 60 años y sean menores de 65 años, jubilarse sin haber reunido los requisitos impuestos por el sistema previsional.
El artículo 2 de la Resolución mencionada establece que la extensión del plazo quedará sin efecto automáticamente si antes de fin de año entra en vigencia un nuevo régimen de moratoria previsional.
La urgencia de esta Resolución se debe a que el 23 de julio vencía el plazo de la ley 26.970, la cual permite a las mujeres que tienen entre 60 y 64 años, la regularización de años de aportes faltantes desde que cumplieron los 18 años hasta el 31 de diciembre de 2003.
Además, dado que antes de esa fecha no alcanzan “los tiempos legislativos“ para aprobar el proyecto de regularización de deudas previsionales que obtuvo media sanción del Senado, según lo manifestó la presidenta de la comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara de Diputados.
Entre los considerandos de la Resolución 174/2022, se destaca que “en los seis primeros meses del año 2022, el 64% de las jubilaciones del SIPA corresponde a prestaciones obtenidas a través de alguna modalidad de regularización de deuda previsional” y que “de las personas que durante el año 2022 se han jubilado o recibido una pensión y han requerido para ello de un plan de regularización de deuda previsional, el 81% han sido mujeres”.
¿Qué dice la moratoria previsional prorrogada?
El objetivo de las moratorias previsionales es beneficiar a trabajadores que no alcanzan el requisito de 30 años de aportes que exige la ley 24.241, ya sea por haberse desempeñado de forma irregular o en empresas que a la fecha no existen o quebraron y no han ingresado los aportes y contribuciones oportunamente en los organismos de seguridad social o en el caso de las mujeres que se dedicaron a las tareas de cuidado.
Así, la ley 26.970 estableció que las mujeres que cumplan 60 años y sean menores de 65 años, pueden jubilarse a los 60 años (nacidas en 1962) regularizando años de aportes faltantes desde que cumplieron los 18 años hasta el 31 de diciembre de 2003. De este modo logran completar los años de servicios para el logro de la Prestación Básica Universal en el SIPA, siempre que por su situación patrimonial o socioeconómica no puedan acceder a otros regímenes de regularización vigentes.
Es decir que, una mujer que cumplió 18 años en 1980, puede justificar 23 años de aportes, siempre que cuente con 7 años entre aportes efectivos después de esa fecha y servicios por tareas de cuidado (hijos).
En cambio, este beneficio no fue habilitado para los varones.
La ANSES, mediante la Resolución 158/2019, prorrogó la vigencia de la moratoria hasta el 23 de julio de 2022, pero no alteró la llamada “fecha de corte” de 2003.
Recordamos que el beneficio previsional que se otorga en el marco de la ley 26.970 resulta incompatible con el goce de otra prestación previsional de cualquier naturaleza (contributiva o no contributiva) incluyendo retiros y planes sociales, salvo en el caso en que la única prestación que el titular percibe a la fecha de solicitud fuera contributiva y su importe no supere el del haber previsional mínimo vigente a la de fecha de solicitud de la prestación.
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Resolución (ANSES) 174/2022
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